El estreñimiento es uno de los síntomas más frecuentes del hipotiroidismo. Se debe a que el enlentecimiento del metabolismo que produce esta enfermedad afecta también al intestino, con una lentificación de sus movimientos habituales que lleva al estreñimiento.
Pero… ¿Qué es el estreñimiento? Para las sociedades occidentales, los límites normales del ritmo deposicional oscilan entre tres deposiciones diarias como máximo y tres deposiciones semanales como mínimo. Debe hacerse notar que estas frecuencias consideradas “normales” se hicieron públicas para atenuar la preocupación, a menudo obsesiva, de las sociedades occidentales por los hábitos defecatorios. Sin embargo, aunque el médico suele centrar su atención en la frecuencia del ritmo deposicional, los resultados de una encuesta realizada sobre población general demuestran que este síntoma tiene significados diversos para las personas. Así, el 52% entiende por estreñimiento la necesidad de un esfuerzo defecatorio excesivo o desproporcionado; un 44% considera que padece estreñimiento cuando exterioriza heces duras y de escaso volumen y un 34%, cuando no consigue evacuar, a pesar de experimentar el deseo consciente de la defecación. Solo el 32% de la población define el estreñimiento como una baja frecuencia en el ritmo deposicional. Por lo tanto, desde la perspectiva global del médico y del paciente, una función defecatoria saludable es aquella en la que la persona realiza, al menos tres evacuaciones por semana, es indolora y se realiza sin un esfuerzo excesivo. Además el individuo debe alcanzar una sensación de desocupación completa del recto. Estreñimiento e hipotiroidismo. El hipotiroidismo es una enfermedad de inicio insidioso y lento. Muchas veces los síntomas pasan desapercibidos precisamente porque van apareciendo poco a poco. El estreñimiento es uno de estos síntomas. Puede aparecer como síntoma inicial de la enfermedad, o junto con otros síntomas menos evidentes, como la fatiga, el aumento de peso o la depresión. Muchas veces, se consideran estos síntomas incluso como “normales” en determinadas circunstancias como el embarazo, el postparto, la menopausia o el estrés, y no se acude a la consulta hasta que la enfermedad no está más desarrollada. En determinados casos, he comprobado que estos pacientes pueden haber estado meses consumiendo laxantes para solucionar este problema, antes de ser diagnosticados de hipotiroidismo. Sin embargo, resulta muy sencillo establecer el diagnóstico de hipotiroidismo con un examen clínico apropiado y un simple análisis de sangre (TSH), que en ocasiones puede evitar exploraciones más agresivas para estudiar la causa del estreñimiento. También en pacientes ya diagnosticados de hipotiroidismo, el estreñimiento puede ser indicativo de que el tratamiento no está resultando efectivo, y de que quizá es el momento de volver a la consulta para hacer un control y valorar ajustar la medicación. Los niveles necesarios de hormona tiroidea pueden cambiar a lo largo de la vida en determinadas circunstancias. Y una dosis que ha sido efectiva durante algún tiempo, puede que haya que modificarla. Image courtesy of Serge Bertasius Photography at FreeDigitalPhotos.net |
AuthorDra.Maria José Hurtado Archives
Febrero 2019
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Todo
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