Ya me he referido a la fibromialgia en este blog en otras ocasiones, y seguiré haciéndolo en el futuro, por la importancia que considero que merece y la frecuencia con la que aparece en mi consulta.
Se han vertido ríos de tinta y miles de páginas web con recomendaciones de todo tipo para tratar esta enfermedad. En ocasiones, las menos, con alguna base científica, y en la mayor parte de los casos sin ningún tipo de base médica, o incluso como una manera de vender libros o atraer pacientes a consultas pseudomédicas. Sin embargo, de una manera silenciosa, los investigadores médicos siguen trabajando para desarrollar nuevas terapias o validar científicamente las terapias alternativas. Recientemente, se han publicado unos resultados curiosos y esperanzadores para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, basándose en el ejercicio físico y abandonando tratamientos con analgésicos y otros fármacos. Me gustaría compartir en este blog las reflexiones del Dr. Jonathan Kay sobre las nuevas recomendaciones para el tratamiento de la fibromialgia. El Dr. Kay es Director de la Cátedra de Reumatología Timothy S. and Elaine L. Peterson, y Profesor de medicina en la Facultad de Medicina de Massachusetts. Comenta en su blog médico estas nuevas recomendaciones. La fibromialgia es una condición que ha supuesto un reto para los médicos, tanto de atención primaria, como especialistas. Los pacientes suelen presentar dolores generalizados, sensación de fatiga crónica y la sensación de no haber descansado al despertar. A menudo describen también dolores de cabeza tipo migraña, sensación de “tirones” en sus extremidades y un aumento de la sensibilidad al tacto más leve. A menudo, este cuadro se asocia con diarrea y/o estreñimiento. Estos son síntomas que muchas personas experimentan como una condición de vida, esto es, que tienen que vivir con ellos de la mejor manera posible. Los médicos de atención primaria se sienten en muchas ocasiones frustrados por su incapacidad para proporcionar un tratamiento eficaz. Sin embargo, en los últimos años se ha continuado investigando de una manera rigurosa, con publicaciones científicas al más alto nivel. De este modo, se han consensuado una serie de recomendaciones para el tratamiento de esta condición La Liga Europea Contra el Reumatismo publicó recomendaciones para el tratamiento de esta afección en 2007 [1]. Muy recientemente, en la prestigiosa revista Annals of Rheumatic Diseases, en 2016, un grupo de 18 reumatólogos, junto con otros profesionales de la salud y con la aportación de pacientes de 12 países europeos, publicaron nuevas recomendaciones para el tratamiento de esta condición [2]. Se ha llegado a la conclusión, basándose en un nivel muy fuerte de evidencia científica, que la práctica de ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular son muy recomendables en el tratamiento de la fibromialgia. Siempre hemos aconsejado a los pacientes que traten de ser más activos cuando nos describen estos síntomas, pero ahora disponemos de una evidencia científica muy fuerte que sugiere que un programa de ejercicios supervisados de acondicionamiento aérobico y fortalecimiento muscular es la base para el tratamiento de este complejo de síntomas. También se recomendaron otras terapias, como la acupuntura, el tai-chi, la meditación y la terapia cognitiva, con un nivel de evidencia científica alto. Curiosamente, la terapia con fármacos, no fue una terapia recomendada; de hecho, la evidencia fue bastante débil. En base a estas recomendaciones, a un paciente que se presenta con el complejo de síntomas de fibromialgia debe aconsejarse llevar a cabo un programa de ejercicios supervisados de acondicionamiento aeróbico y fortalecimiento. Ante un patrón de sueño alterado, se prestará atención a la higiene del sueño. Por último, puede iniciarse alguna terapia farmacológica, pero no empleando analgésicos, narcóticos o fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), que son ineficaces en esta condición. Referencias
Image courtesy of sippakorn at FreeDigitalPhotos.net El tratamiento con tiroxina mejora la calidad de vida en pacientes con hipotiroidismo subclínico.9/18/2016 La terapia con tiroxina mejora significativamente la calidad de vida en pacientes con hipotiroidismo subclínico (HSC) según han mostrado recientes investigaciones.
La doctora Deshmuk Vaishlai y sus colegas del hospital de Nair, en Bombay, India, encontraron mejorías significativas en los terrenos físico, afectivo y social de estos pacientes así como en la calidad general de vida de los adultos con HSC tratados con levotiroxina a dosis que asegurasen la normalización de las hormonas tiroideas en el paciente. Por el contrario también demuestra que, en alrededor de un tercio de los pacientes en los que el HSC no se trató, se demostró una progresión de la enfermedad y un empeoramiento progresivo de su calidad de vida. Según la doctora Vaishali, “la mejora de calidad de vida en los pacientes tratados, fue evidente a los seis meses de tratamiento, mientras que los pacientes sin tratar tendieron a deteriorarse”. Por lo tanto, continúa “hemos demostrado claramente que el tratamiento con tiroxina no sólo reduce las anormalidades bioquímicas y clínicas del hipotiroidismo, sino que también mejora la calidad de vida”. Los resultados del estudio se presentaron en la 82ª reunión de la Sociedad Americana del Tiroides. Dos escuelas de pensamiento. En la reunión, la doctora resaltó el hecho de que existen dos escuelas de pensamiento en relación al hipotiroidismo subclínico: “una escuela dice que no hay necesidad de tratar el HSC dado que es únicamente una entidad bioquímica; la otra escuela piensa que es una entidad clínica, que se asocia a síntomas y que debería de tratarse”. En un grupo de 65 pacientes, los investigadores inicialmente realizaron un seguimiento de los síntomas reportados por los pacientes con hipotiroidismo subclínico y un control con pacientes normales. Cuando evaluaron la puntuación de calidad de vida en ambos grupos, encontraron unos valores más reducidos en los pacientes con HSC en comparación con los pacientes normales, en los dominios cognitivo, social, autoestima, y calidad de vida general. Tratamiento con tiroxina. Los investigadores estudiaron el efecto de la terapia con tiroxina en su impacto sobre la calidad de vida en el mismo grupo después de seis meses tras tratamiento. Del grupo de pacientes (65), 30 fueron tratados con hormona tiroidea y 35 recibieron únicamente intervenciones en su estilo de vida (grupo control). Tras seis meses de tratamiento, los niveles de TSH habían disminuido significativamente en el grupo que recibió tratamiento. Los niveles de TSH no habían cambiado o se habían normalizado únicamente en un 30% del grupo control, habían aumentado en otro 30% y habían disminuido en un 40%. La puntuación de calidad de vida para problemas físicos había mejorado significativamente a los seis meses en el grupo de pacientes tratados respecto al grupo control. En el grupo tratado, el edema del tobillo, la irritabilidad y la pérdida de memoria mejoraron, y los pacientes perdieron peso. En el grupo control persistieron sin cambios los síntomas de sequedad de piel, estreñimiento, irritabilidad, intolerancia al frío, pérdida de cabello, mialgia y alteraciones de la sudoración. Se demostró una mejora en la disfunción menstrual de las mujeres dentro del grupo tratado que en el grupo control (61% vs. 16%). También hubo una reducción mayor en el tamaño del bocio en el grupo tratado que en el grupo control (48% vs. 14%). La puntuación utilizada para la valoración de calidad de vida mejoró significativamente en el grupo tratado a los seis meses mientras que no cambió significativamente en el grupo control. Fuente: Medscape Medical News; Thyroxine Therapy Improves QoL in Subclinical Hypothyroidism. Pam Harrison September 26, 2012 |
AuthorDra.Maria José Hurtado Archives
Febrero 2019
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