El tiroides, las emociones y la mente.
Las alteraciones psiquiátricas que acompañan al hiper y al
hipotiroidismo, las dos enfermedades tiroideas más frecuentes, pueden simular enfermedades
mentales.
Las personas con un tiroides hiperactivo pueden exhibir una marcada ansiedad y tensión, labilidad emocional, impaciencia e irritabilidad, hiperactividad, una sensibilidad exagerada al ruido y síntomas depresivos fluctuantes con melancolía y problemas de sueño y de apetito. En casos extremos. Pueden aparecer síntomas esquizoides, perdiendo contacto con la realidad y alcanzando niveles de delirio o de alucinación.
En el hipotiroidismo pueden aparecer pérdida progresiva de la iniciativa y del interés, enlentecimiento de los procesos mentales, pérdida de la memoria para eventos recientes, disminución de la vivacidad y cambios en el color de la personalidad, un deterioro intelectual general, depresión y, en casos extremos, puede incluso conducir a la demencia y a efectos perniciosos permanentes en el cerebro.
En ambas patologías tiroideas algunas personas han sido erróneamente diagnosticadas y se han encontrado hospitalizadas durante meses, siendo tratadas equivocadamente para un cuadro psicótico.
La detección de un problema tiroideo es complicado por varios motivos: el hecho de que todo el mundo sienta algún grado de ansiedad y tensión; que muchos síntomas de enfermedad tiroidea sean similares a los de otras enfermedades; y a que el hipotiroidismo se suele desarrollar de una manera insidiosa a lo largo de un tiempo considerable.
Pero los resultados de pasar por alto una enfermedad tiroidea pueden ser serios.
Es muy importante que el médico realice una exploración completa y se soliciten análisis de disfunción tiroidea.
Cuando se inicia un tratamiento tiroideo efectivo, la respuesta general es bastante favorable. La vitalidad regresa y se recuperan los procesos mentales.
La cuestión que nos planteamos en el momento actual es que, dado que el tratamiento hormonal tiroideo es tan efectivo para los pacientes que tienen una depresión asociada a una mala función tiroidea ¿Sería también beneficioso para aquellos que tienen una función tiroidea normal? No tenemos una respuesta clara todavía aunque se ha demostrado que la hormona tiroidea ha sido efectiva en algunos casos que no respondían a los antidepresivos.
Su médico debería tener la precaución de comprobar el tiroides en aquellos casos en los que se va administrar medicación psiquiátrica durante un largo período de tiempo. El litio, fármaco muy frecuentemente utilizado en patología psiquiátrica puede causar hipotiroidismo, fundamentalmente en mujeres de mediana edad. El hipotiroidismo causado por litio, además, puede causar depresión, el mismo problema que el litio intentaba resolver.
A.G. Awad, MD, BCH, PhD, FRCP(C)
Associate Professor of Psychiatry, University of Toronto
Director, Psychobiological Medicine Unit, Department of Psychiatry, Toronto Western Hospital.
Thyroid Foundation of Canada.
Las personas con un tiroides hiperactivo pueden exhibir una marcada ansiedad y tensión, labilidad emocional, impaciencia e irritabilidad, hiperactividad, una sensibilidad exagerada al ruido y síntomas depresivos fluctuantes con melancolía y problemas de sueño y de apetito. En casos extremos. Pueden aparecer síntomas esquizoides, perdiendo contacto con la realidad y alcanzando niveles de delirio o de alucinación.
En el hipotiroidismo pueden aparecer pérdida progresiva de la iniciativa y del interés, enlentecimiento de los procesos mentales, pérdida de la memoria para eventos recientes, disminución de la vivacidad y cambios en el color de la personalidad, un deterioro intelectual general, depresión y, en casos extremos, puede incluso conducir a la demencia y a efectos perniciosos permanentes en el cerebro.
En ambas patologías tiroideas algunas personas han sido erróneamente diagnosticadas y se han encontrado hospitalizadas durante meses, siendo tratadas equivocadamente para un cuadro psicótico.
La detección de un problema tiroideo es complicado por varios motivos: el hecho de que todo el mundo sienta algún grado de ansiedad y tensión; que muchos síntomas de enfermedad tiroidea sean similares a los de otras enfermedades; y a que el hipotiroidismo se suele desarrollar de una manera insidiosa a lo largo de un tiempo considerable.
Pero los resultados de pasar por alto una enfermedad tiroidea pueden ser serios.
Es muy importante que el médico realice una exploración completa y se soliciten análisis de disfunción tiroidea.
Cuando se inicia un tratamiento tiroideo efectivo, la respuesta general es bastante favorable. La vitalidad regresa y se recuperan los procesos mentales.
La cuestión que nos planteamos en el momento actual es que, dado que el tratamiento hormonal tiroideo es tan efectivo para los pacientes que tienen una depresión asociada a una mala función tiroidea ¿Sería también beneficioso para aquellos que tienen una función tiroidea normal? No tenemos una respuesta clara todavía aunque se ha demostrado que la hormona tiroidea ha sido efectiva en algunos casos que no respondían a los antidepresivos.
Su médico debería tener la precaución de comprobar el tiroides en aquellos casos en los que se va administrar medicación psiquiátrica durante un largo período de tiempo. El litio, fármaco muy frecuentemente utilizado en patología psiquiátrica puede causar hipotiroidismo, fundamentalmente en mujeres de mediana edad. El hipotiroidismo causado por litio, además, puede causar depresión, el mismo problema que el litio intentaba resolver.
A.G. Awad, MD, BCH, PhD, FRCP(C)
Associate Professor of Psychiatry, University of Toronto
Director, Psychobiological Medicine Unit, Department of Psychiatry, Toronto Western Hospital.
Thyroid Foundation of Canada.